La Copa Paceña entró en semifinales con cuatro clubes grandes en carrera: Bolívar, Blooming, Nacional Potosí y The Strongest. En esta etapa, ya no se habla de “fase bonita”: se habla de final, cupos y prestigio.
Las semis tienen un ingrediente especial: se juegan con presión de hinchada y presión de directiva. Porque llegar a la final significa estar a un paso de levantar una copa y asegurar objetivos internacionales.
Y en Bolivia, estas fases se sienten diferentes: estadios más llenos, debates más calientes, y cada error amplificado. Es el momento donde el que tiembla, se cae.
